viernes, 25 de enero de 2013

¿Merece la pena?

¿Merece la pena?


Todos lloramos de algo, de alegría, de miedo, de sufrimiento, de amor, de pena.., pero la cuestión es ¿Por qué lloramos?

Los científicos dicen que llorar es un mecanismo de defensa que nos vuelve sumiso, es decir nos inhibe de los comportamientos agresivos, otros dicen que libera sustancias des-estresantes y sirve de relajación. Luego llegan los más literarios y dicen que el llanto tan solo es un grito del alma, o un deshago del corazón, de todas las maneras a todos nos alivia llorar. Pero, ¿Lloramos por lo realmente necesario?

Yo voy más allá del simple llanto producido por lo físico, es por lo que expresamos por las emociones, es por aquellas cosas que nos hacen nudos en la garganta, presión en el pecho y pensamientos que nos causan más de un sentimiento de culpabilidad.

A lo largo de mi corta vida he ido aprendiendo que en esta vida la mayoría de las cosas que pasan por ella solo son duraderas, algún día llegarán a un fin, simplemente se acabarán. A ninguno nos gusta que nada bueno termine pero es inevitable, por ello digo, ¿Y si le damos más importancia de la que se merecen?

Luego están los que lloran porque solo ven el final y no disfrutan durante su uso, esos son los peores. No seáis tontos, no desperdicies el tiempo lamentandote de que se va a acabar, si no disfrútalo porque tarde o temprano todo llega.

Realmente no hay porque sufrir por algo que ya se sabe que va a terminar, pero aún así nos centramos en que es infinito, que no tienen un fin o que queda mucho para que ocurra cuando a lo mejor su final está más cerca de lo que creemos. Es eso lo que nos hace sentir mal, lo improvisto, lo inesperado...Necesitamos un periodo de adaptación para el cambio, del poseer al desear.

Este cambio es duro, debido a que somos seres egoístas y más en nuestra época, y nos cuesta asimilar algo que no nos gusta como es el perder. A lo mejor lo que perdemos antes era algo insignificante para nosotros pero como ahora no lo tenemos se vuelve una tragedia. Esto es solo un simple hecho de hasta donde alcanza la estupidez humana, de lo caprichosa e desidiosa que es nuestra especie.
Ahora es el momento cuando lloramos, cuando ya se fue...No lloramos por luchar a que se quede, si no esperamos que se vaya y después intentamos recuperarlo, que absurdo.

Y ahora es cuando os digo yo, si no te importo antes ¿Por qué te va importar ahora? Yo creo que lo que deberíamos ser más imparciales con nuestro afecto, no porque no lo vuelvas a tener tiene que ser más importante y darle más valor que se merece. Es difícil controlar esos sentimientos de cariño y deseo que todo el ser humano posee, pero que si conseguimos controlar y regarlarselo a lo que verdaderamente es necesario, es cuando llevaremos mucho mejor el trayecto de la vida.

¿Merece la pena derramar tantas lágrimas?

"Sufrimos más por lo que imaginamos que por lo que sentimos"