¿Merece la pena?
Todos
lloramos de algo, de alegría, de miedo, de sufrimiento, de amor, de pena..,
pero la cuestión es ¿Por qué lloramos?
Los
científicos dicen que llorar es un mecanismo de defensa que nos vuelve sumiso,
es decir nos inhibe de los comportamientos agresivos, otros dicen que libera
sustancias des-estresantes y sirve de relajación. Luego llegan los
más literarios y dicen que el llanto tan solo es un grito del alma, o un
deshago del corazón, de todas las maneras a todos nos alivia llorar. Pero,
¿Lloramos por lo realmente necesario?
Yo voy
más allá del simple llanto producido por lo físico, es por lo que expresamos
por las emociones, es por aquellas cosas que nos hacen nudos en la garganta,
presión en el pecho y pensamientos que nos causan más de un sentimiento de
culpabilidad.
A lo
largo de mi corta vida he ido aprendiendo que en esta vida la mayoría de las
cosas que pasan por ella solo son duraderas, algún día llegarán a un fin, simplemente
se acabarán. A ninguno nos gusta que nada bueno termine pero es inevitable, por
ello digo, ¿Y si le damos más importancia de la que se merecen?
Luego
están los que lloran porque solo ven el final y no disfrutan durante su uso,
esos son los peores. No seáis tontos, no desperdicies el tiempo lamentandote de
que se va a acabar, si no disfrútalo porque tarde o temprano todo llega.
Realmente
no hay porque sufrir por algo que ya se sabe que va a terminar, pero aún así
nos centramos en que es infinito, que no tienen un fin o que queda mucho para
que ocurra cuando a lo mejor su final está más cerca de lo que creemos. Es eso
lo que nos hace sentir mal, lo improvisto, lo inesperado...Necesitamos un
periodo de adaptación para el cambio, del poseer al desear.
Este
cambio es duro, debido a que somos seres egoístas y más en nuestra época, y nos
cuesta asimilar algo que no nos gusta como es el perder. A lo mejor lo que
perdemos antes era algo insignificante para nosotros pero como ahora no lo
tenemos se vuelve una tragedia. Esto es solo un simple hecho de hasta donde alcanza
la estupidez humana, de lo caprichosa e desidiosa que es nuestra especie.
Ahora es
el momento cuando lloramos, cuando ya se fue...No lloramos por luchar a que se
quede, si no esperamos que se vaya y después intentamos recuperarlo, que
absurdo.
Y ahora
es cuando os digo yo, si no te importo antes ¿Por qué te va importar ahora? Yo
creo que lo que deberíamos ser más imparciales con nuestro afecto, no porque no
lo vuelvas a tener tiene que ser más importante y darle más valor que se
merece. Es difícil controlar esos sentimientos de cariño y deseo que todo el
ser humano posee, pero que si conseguimos controlar y regarlarselo a lo que
verdaderamente es necesario, es cuando llevaremos mucho mejor el trayecto de la
vida.
¿Merece
la pena derramar tantas lágrimas?
"Sufrimos
más por lo que imaginamos que por lo que sentimos"
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